Apostar a la vocación
Desafiarse. Autogestionarse. Lograr la inclusión laboral partiendo desde el corazón, sostener una ilusión y llevarla a la práctica sin morir en el intento. Proyectarse. Esa fue quizá la premisa que con esfuerzo, dedicación y valentía supieron visualizar y materializar algunos de nuestros graduados. Lucila Mur forma parte de la primera camada de graduados de Proyectarte, y tras recibir una completa capacitación de la mano de reconocidos artistas argentinos decidió continuar sus estudios cursando la Licenciatura de Artes Visuales en el IUNA. Hoy imparte su propio taller artístico donde, según comparte, no solo se aprenden técnicas de dibujo y pintura sino que además pretende ser un espacio para el desarrollo de la propia expresión y subjetividad.
“Como todo proyecto autónomo lleva tiempo dedicación. Hay que estar seguro de lo que uno quiere y sobre todo aceptar que se puede vivir con un trabajo que también nos da placer”, explica Lucila, quien fue protagonista de muestras colectivas e individuales en el Centro Cultural Recoleta, Centro Cultural Borges, Galeria PRIMA y Espacio Aguirre.
Clara Desimone, integrante de la segunda promoción del Programa de Becas de Proyectarte, tuvo la posibilidad de trabajar como asistente en los talleres de arte de Silvia Brewda y Mariela Serulnicoff. “El trabajo es muy lindo ya que el contacto con los alumnos es constante y no solo implica un desempeño con el material plástico sino ayudarlos aún en su corta edad en el camino de su obra, su impronta. Alentarlos a expresarse enteramente”, explica Clara. Además de colaborar con las clases de Silvia Brewda también lo hizo con su producción artística: “Aprendí muchísimo con Silvia, desde el tratamiento de una obra de litografía, hasta como tratar con ciertos sectores del mundo del arte; qué importancia tiene la parte burocrática y como se maneja un taller donde se llevan a cabo tantas actividades simultáneas”. Mercedes Peñalva se graduó en Proyectarte en el 2008 y actualmente dicta clases de diseño en el Instituto donde se formó en Diseño de Indumentaria, Instituto Superior Esteban Adrogué. Además, lleva adelante su propia línea de indumentaria, Amame Barroca, en la cual, según afirma, convergen su pasión por las artes plásticas y la moda. “Mis obras están altamente influenciadas por la industria textil; los materiales, los conceptos, las formas”, comenta. “Nunca pude despegar toda mi parte plástica a la hora de diseñar, pienso en colores, composiciones y texturas”.
¡Nuestras felicitaciones y reconocimiento al emprendimiento y la dedicación de cada uno de los graduados!