Diario de un viaje

Luego de la experiencia y el aprendizaje que compartieron Martín Torres y Mercedes Peñalva como egresados de Proyectarte en su viaje a Estados Unidos, tuvimos la posibilidad de charlar con ellos y reconstruir a través de sus relatos gran parte de ese invalorable viaje.

Tras el vuelo incial a New York, la recepción de la Embajada de Estados Unidos y el museo Smithsonian fue para los chicos un encuentro excelente, en el cual recibieron todo el apoyo y orientación afectiva por parte de sus representantes, Eduardo y Ronald. Además lograron establecer contacto con artistas argentinos como Ariel Mlynarzewicz, Tulio de Sagastizábal, Marcelo Bordese y Sandra Dragotta, quienes les ofrecieron visitar sus talleres en Buenos Aires.

Mercedes reconoce que la experiencia resultó muy motivadora. “Recibí estímulos de todo tipo, visuales, sonoros, emocionales”, nos cuenta. “No sólo en la visita a los museos, sino también en la gente, la diversidad en las calles, el estilo y calidad de vida, las gráficas publicitarias, el comercio, la concepción sobre la estética, la arquitectura, los parques y la urbanización”.

En relación al recorrido que realizaron a través del centro artístico de New York, Mercedes mencionó su paso por las galerías de arte de Chelsea, Manhattan, y el impacto que le produjo contemplar de cerca obras originales de Picasso, Modigliani y Pollock, entre otros. Así mismo, hizo referencia a la técnica y materia utilizada para videoartes, los formatos en que se trabajan, y el contraste entre artistas consagrados y emergentes. “Al ser todas las galerías muy similares, uno no se deja llevar por la suntuosidad, o los apellidos de los artistas, si no, por la calidad de las obras, el impacto visual”, explica.

De la visita al Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), los chicos destacaron una muestra de fotografías a mujeres tomadas por mujeres entre la década del ’30 y la actualidad, y el descubrimiento del movimiento “Mujeres Guerrilla” (Guerrilla Girls), colectivo feminista en búsqueda del reconocimiento a los derechos del género en el medio artístico.

En Washington, la infraestructura y los montajes del National Art Gallery les permitió admirar una vasta colección de obras de artistas contemporáneos como ser aquellas de Chuck Close.

Sin embargo, fue el museo Metropolitano el que más los impresionó, particularmente una colección de arte afroamericano: ornamentos, tallados, esculturas y una selecta exposición de escudos africanos resultaron ser interesantes disparadores. “Todos esos grafismos son un gran estímulo para mis obras; las siluetas, los rostros, el vestuario. La indumentaria que confeccionaban era impresionante”, aseguró Mercedes.

Mercedes reconoce que este viaje desencadenó una revolución en su interior, un choque visual y cultural muy fuerte. “Me permitió redefinir mi estilo y adquirir nuevas concepciones. Aprendí a valerme por mi misma en una ciudad grande como lo es Nueva York”, confiesa. “Desenvolverme en ámbitos tan formales como en los que estuvimos me hizo crecer.”